Terapia Ocupacional: Beneficios en adultos mayores

La Terapia Ocupacional en adultos mayores contribuye a una mejor calidad de vida, fomentando un envejecimiento activo y promoviendo la autonomía en sus tareas diarias. 

La tercera y cuarta edad pueden traer consigo un proceso natural de desgaste de las habilidades tanto motoras como cognitivas. Pero esto puede ser retrasado en muchos casos si es que se toman las medidas necesarias.

La Terapia Ocupacional aborda un cuidado multidisciplinario orientado a capacitar a las personas para realizar actividades cotidianas, contribuyendo a una mayor independencia y autonomía.

En esta línea, Maira Sáez,  terapeuta ocupacional de las residencias para el adulto mayor, Senior Suites, explica que “el trabajo junto a los adultos mayores es una manera de prevenir, mantener y rehabilitar las capacidades de las personas con el avance de la edad”. Al respecto, Sáez entrega una serie de actividades que los adultos mayores pueden realizar para desarrollar una vejez activa y saludable, adaptándose a las condiciones físicas y psicológicas de cada persona.

Autonomía: con el paso del tiempo los adultos mayores van perdiendo ciertas habilidades, pero la terapeuta señala que “es vital que puedan sentirse autónomos en el día a día realizando actividades por su propia cuenta”. Para ello algunas recomendaciones son:

  • Utilizar prendas de vestir de fácil manipulación, botones grandes, velcros, pantalón con elástico.
  • Participar en tareas del hogar, en las rutinas y dinámicas familiares.
  • En lo posible, adaptar los hogares en pro de la autonomía con un entorno seguro, utilizar sillas de ducha, barras fijas en el baño, suelos antideslizantes.
  • Configurar celulares en modo accesibilidad (tamaño de texto, letra estilo negrita, iconos grandes)
  • Simplificar al máximo el uso de aparatos tecnológicos y electrodomésticos. (control del televisor, microondas, etc.)

Desarrollo cognitivo: las fallas en la memoria, dificultad para solucionar problemas o la disminución de habilidades pueden ser retrasados fomentando la realización de actividades tan simples como:

  • Escuchar música, leer, realizar juegos de mesa o puzzles.
  •  Ejercitar procesos de atención, concentración, memoria, lenguaje, cálculo, orientación, entre otros. Utilizar recursos que favorezcan la memoria, fotografías de familiares amigos y/o mascotas, canciones, imágenes de ciudad natal, que pasatiempo tenían, etc. 
  • Mantener Calendario actualizado 

Actividad física: Para retardar el deterioro muscular, y prevenir caídas,  la profesional indica que “es importante consultar con su médico antes de iniciar actividades físicas en el hogar “agregando que “se recomienda preferir ejercicios de bajo impacto y considerando las limitantes de cada persona”.

  • Ejercicios Sentados, movimientos segmentarios (brazos, piernas, tronco, cabeza y cuello)
  • Caminatas a tolerancia y acompañados
  • Trabajo de fuerza con banda elástica o algún elemento que aporte un grado de resistencia
  • Ejercicios de equilibrio y flexibilidad
  • Bailar

Habilidades sociales: La integración social tanto con sus pares como con sus familiares, es clave. Siempre respetando los tiempos de adaptación y voluntad de cada persona y que las actividades sean en base a los intereses personales.

  • Participar de celebraciones como: fiestas patrias, fiestas de fin de año, cumpleaños, matrimonios, bautizos, etc.
  • Participar en talleres con pares (talleres municipalidad, grupos de adulto mayor)
  • Asistir a sitios y actividades de interés tales como; conciertos, obras de teatros, exposiciones, ferias, bibliotecas, clubes, etc.