QUIEBRA CONSTRUCTORAS

El aumento del costo de los materiales y de la mano de obra, del precio de las
viviendas y las mayores exigencias de la banca para otorgar créditos hipotecarios
han generado una tormenta perfecta que golpeó duramente la liquidez de muchas
empresas de la construcción. Y lamentablemente no hay razones para proyectar
un mejor escenario para el 2024.
Es un desenlace que se previó desde al menos 18 meses cuyo efecto dominó
involucra a los dueños y socios, pero también a los proveedores cuyos negocios y
pagos quedaron inconclusos*, a los trabajadores que perderán el empleo y sus
familias, y al mismo Fisco que merma la recaudación de impuestos
Preocupa especialmente la situación de las PYME donde el empresario muchas
veces tiene comprometido el patrimonio familiar, y de las personas que perderán
sus empleos y enfrentarán un período incierto que podría afectarles en su
economía personal y familiar, con un resultado que, incluso, también podría ser la
insolvencia.
¿Cuál es el mejor momento para enfrentar una situación así de compleja?:
Anticiparse siempre permitirá explorar más y mejores opciones: cuando las
deudas empiezan a superar la capacidad de pago de una empresa o de una
persona, es el momento de actuar.