En esta entrevista con El Longino, la Senadora Ebensperger alerta acerca del futuro
incierto de nuestra Zona Franca, analiza sus causas y también apunta a factores
ideológicos que hoy estarían poniendo en riesgo la continuidad del principal polo
económico de la región. ¿Favorece el contrabando hacia Bolivia? ¿Le falta modernizarse
a esta concesionaria? Son también preguntas que plantean la parlamentaria y la propia
comunidad local.
Isabel Frías
Periodista UC
Preocupación. Ese podría ser el adjetivo más indicado para describir la posición de la senadora Luz
Ebensperger Orrego cuando El Longino le plantea abordar el actual estado de situación por el cual
atraviesa la Zona Franca de Iquique.
Se trata, por cierto, de un sentimiento que la parlamentaria conjuga a la par con muchos
conocimientos y antecedentes, todos adquiridos en su extensa trayectoria vinculada al aparato del
Estado de la zona, en diferentes cargos y períodos.
En muchos sentidos, la parlamentaria es una protagonista privilegiada de esta historia y hoy puede
dar cuenta de la cruzada personal que lideró para incidir en la extensión anticipada de la concesión
de Zofri S.A., durante el segundo mandato del expresidente Sebastián Piñera: Felipe Larraín,
Ignacio Briones y Rodrigo Cerda fueron los entonces ministros de Hacienda que debieron recibirla
en Teatinos 120 en más de una ocasión o escuchar sus duros planteamientos, todos con los
correspondientes estudios y datos que avalaban un diagnóstico evidente para los tarapaqueños,
pero algo invisible para la autoridad central.
UN POCO DE HISTORIA
En un ambiente que se asemejaba mucho a aquellas tareas políticas que requieren mucho
“forceps” o “tirabuzón”, la exIntendenta de Tarapacá finalmente pudo coronar con éxito su
gestión tras convencer al Primer Mandatario que enviara una Ley al Congreso que concretara la
anhelada extensión del sistema franco regional, ese que fuera pensado con la finalidad expresa de
apoyar la economía vulnerable en una región extrema del país: “
Estos conceptos, sin embargo, demandan una breve explicación de contexto porque cuando hacia
1975 se formula la Zona Franca, se crean en la práctica dos entidades diferenciadas: primero, la
exención o liberación del pago de ciertos impuestos por la compraventa de productos y, segundo,
una empresa que administra este sistema de exención.
Asumiendo ambos hechos, “se debe entender que la Zofri está conformada por los usuarios de la
Zona Franca que son quienes ejercen una actividad económica y por Zofri S.A., que es una
empresa pública de carácter mixto donde tiene acciones tanto el Estado de Chile como acciones
de privados. Entonces, dado el estado de situación actual, tanto las exenciones de tributo como la
concesión otorgada a Zofri S.A. se terminan ambas en 2030”.
Senadora, estamos recién en el año 2024 y restan algo así como seis años para ese escenario,
¿no es así
–Sí, pero no falta nada para el 2030. Efectivamente hace muchos años que venimos hablando que
es importante que la autoridad ejecutiva se manifieste y avance en esta renovación porque los
menos de 6 años que restan no es mucho tiempo cuando se habla en materia económica.
Y le voy a dar un dato concreto sobre ello: Hace ya varios años que ningún usuario o inversionista
de Zona Franca de Iquique quiere seguir haciéndolo porque no hay ninguna señal que ellos vayan
a recuperar cualquier inversión que deseen concretar.
Usted logró convencer, no sin dificultad, que el Presidente Piñera decidiera mandar un Proyecto
de Ley para renovar la Zofri. ¿Qué ocurrió que eso se diluyó y hoy estamos a fojas cero?
–Ese proyecto se presentó en la Cámara de Diputados orientado a la renovación de estos beneficios
tributarios. El presidente Piñera dijo “okey. Acepto que hay que ampliar y prorrogar las exenciones
tributarias de Zona Franca de Iquique, pero la Administración la quiero hacer en una licitación pública
porque no necesariamente debe ser ZofriSA o pueden haber otras empresas que ofrezcan mejores
condiciones y en esos términos nos quedamos hasta que asume el actual gobierno del presidente
Boric, quien retira ese proyecto del Congreso; en febrero último se cumplió un año de esa medida del
Ejecutivo.
¿Cuál es la interpretación que hace usted de esta decisión del actual mandatario?
–Uno puede tener muchas lecturas de lo que pasó y como, ocurre en muchos economistas, de todos
los sectores políticos que no les gustan las Zonas Francas y que, además, encuentran que ya no son
necesarias por los Tratados de Libre Comercio. Aunque pude darle esa lectura política no lo hice y me
junté con el Ministro de Hacienda, Mario Marcel, quien me dijo que esa no era la razón; que ellos
querían avanzar más rápido, que con un proyecto de Ley el tema se iba a demorar mucho y que habían
decidido que la renovación, tanto de las exenciones tributaria como de la concesión o administración la
iba hacer el Presidente de la república a través de su potestad reglamentaria. O sea, mediante el uso de
un Decreto Supremo.
Esa conversación con Marcel ocurrió hace aproximadamente un año y no se ha emitido ningún
Decreto Supremo desde el poder ejecutivo.
–En un año no ha pasado estrictamente nada y lo que me preocupa a mí es que, si bien los Presidentes
de la República pueden dictar un Decreto que renueve y prorrogue la concesión de Zofri. Sin embargo,
nuestra Constitución señala que todo lo referido a materia de impuestos debe ser realizado mediante
una Ley.
Por lo tanto, y a pesar que existiría un dictamen de la Contraloría que lo autoriza, a mí me sigue
pareciendo que ese camino no está apegado a Derecho. Ojalá yo esté equivocada, pero también ha
transcurrido un año desde que se retiró este proyecto y no se ha dictado ni la prórroga del Decreto de
Exención Tributaria para Zofri ni tampoco el decreto de concesión. No ha avanzado nada, ninguno de
estos dos trámites y hoy estamos paralizados.
No obstante, Hacienda le señaló a usted que se iba a retirar el proyecto del Congreso para agilizar el
tema Zofri…
–Sí, el ministro me señaló aquello y yo ahora pienso que él no me dijo la verdad respecto que ese retiro
era “apurar el tranco”. No es que avance lento, sino que avanza cero. Yo me reuní con el Directorio de
ZofriSA y ellos dicen que están trabajando con el Ministerio de Hacienda, pero yo les contesto que, en
esto, hay que remitirse a las acciones concretas y éstas no se han generado.
¿No será momento de generar puentes con el mundo político más amplio, con el ministro Elizalde de
la Segpres que lleva la agenda con los parlamentarios, por ejemplo?
–Yo soy muy cercana con el ministro Alvaro Elizalde (PS), pero aquí hay que ser muy transparentes y los
miembros del Directorio Zofri se cuidan mucho ya que, al ser una empresa mayoritariamente pública,
sus integrantes los nombra cada gobierno a través de Corfo y el Sistema de Empresas Públicas, excepto
a una sola persona que es designada por el sector privado.
Esto me preocupa mucho y esa renovación de Zona Franca no puede pasar de este año 2024, porque
cada día ese polo se está deteriorando más.
Proyectando escenarios posibles, ¿si a fines de este 2024 no se produce una señal del gobierno,
¿cuáles son los pasos que podrían darse a continuación?
–Nosotros, como parlamentarios y como comunidad, no tenemos más opciones sino las instancias de
presión, aunque suene feo decirlo. Porque, más allá que la Zofri también debiera evolucionar y generar
un cambio de los propios usuarios de actualizarse de lo que es el comercio actual, generando mucha
más “industria” adicionalmente a la compra y venta tradicional; estoy hablando de proveedores de la
minería, empresas relacionadas con las energías limpias, abrir oportunidades a las nuevas tecnologías
que demanda el mercado internacional, ahí hay un trabajo pendiente por hacer.
¿Qué le dicen los usuarios y Directores de Zofri sobre renovar o actualizar ese enclave de la economía
de Tarapacá?
–Ellos me dicen “estamos de acuerdo, pero primero tenemos que contar con la renovación de la
concesión”. Y plantean enseguida: qué sacamos nosotros con comenzar a invertir en nuevos
desarrollos si este negocio, legalmente, se nos acaba el 2030.
Si me pregunta a mí, yo estoy convencida que los usuarios y la ciudadanía se van a movilizar porque, tal
vez el resto del país e incluso el gobierno no lo aquilatan debidamente, pero la Zofri, sigue siendo el
corazón de los iquiqueños y de Iquique.
¿…lo dice en un sentido simbólico, afectivo, o por el impacto que tiene en la economía regional y los
puestos de trabajo que genera, directa e indirectamente?
–Hay elementos un poco de todo lo que enumera. Si nos llegaran a quitar algo que se siente como
propio, la ciudad lo resentiría profundamente y el resto de los chilenos asocia Iquique en parte a la
playa y la otra a su Zona Franca.
Senadora, todos los fenómenos tienen una explicación. ¿Qué piensa usted que podría haber detrás
de quienes no deseen la renovación de la exención y renovación de la Zofri?
–Pienso que existen dos cosas. Yo diría que primero habría un tema más bien ideológico en que el
ministro Marcel y el gobierno del presidente Boric están enfocados en aumentar los impuestos, no en
bajarlos ni reducirlos y sostienen que el crecimiento debe ir asociado a un incremento de gravámenes.
Una señal contraria sería renovar las exenciones tributarias.
¿Cuál sería el segundo aspecto que visualiza?
–El segundo punto es algo más complejo. No importa el gobierno en que uno hable de la Zona Franca y
no aparezca en Santiago el concepto asociado a contrabando. Y yo no me pongo una venda en los ojos,
porque algo de ello hay aunque no de parte de los usuarios de Zofri, sino que se trata de comerciantes
que vienen mayoritariamente de Bolivia que compran allí y luego sacan sus mercaderías aprovechando
la alta vulnerabilidad de nuestras fronteras terrestres sin declararlas. Ese contrabando existe, pero no
es responsabilidad de ZofriS.A. ni de los usuarios, sino de quienes adquieren esas mercaderías.
Hay un tercer nivel de análisis, añadiría, porque existen algunas corrientes de economistas que
aseguran que las Zonas Francas ya no tienen razón de existir.
¿Qué les contesta como Senadora de Tarapacá a estos tres grupos de retractores de Zofri?
–…que la Zofri tiene ese componente de arraigo en la identidad en nuestra gente. Pero, además, la
Zofri es la principal fuente laboral local y es el sistema que aporta más puestos de trabajo en la región.
Porque si alguien retruca que es la minería local quien da empleo a gente, hay que aclararle que la
mayor parte de esos empleos van destinados a gente de afuera y, en cambio, el 100% de los veinte mil
puestos trabajos que entrega Zofri son para gente que vive acá de manera directa: Si se mata esta Zona
Franca, el gobierno estaría generando un desempleo gigante.