Con una ceremonia póstuma y la instalación de una placa recordatoria con su nombre, en la sala de audiencias del sexto piso del tribunal, el Juzgado de Familia de Iquique realizó un sentido homenaje a la jueza Gladys Vega Reyes, quien desempeñó funciones hasta diciembre del año 2021.
La magistrada Vega se acogió a retiro tras 38 años de carrera. Lamentablemente falleció solo un mes después de dejar el Poder Judicial, dejando grandes amistades y un profundo respeto de sus pares y funcionarios.
El sencillo homenaje de reconocimiento estuvo encabezada por la presidenta de la Corte de Apelaciones de Iquique, Marilyn Fredes, quien en su discurso dedicó emotivas palabras a la magistrada, con quien trabajó por años en el antiguo Juzgado de Menores. Por lo que tiene una gran cercanía con la familia, que también estuvo presente en la ceremonia junto a jueces y funcionarios del tribunal.
La jueza presidenta del tribunal, María Olga Troncoso, señaló que la magistrada Vega formó parte del tribunal desde su constitución en el año 2005 hasta su fallecimiento. “La magistrado tuvo una larga y exitosa trayectoria judicial. La oportunidad nos brindó la posibilidad de realizar un reconocimiento en su memoria, de destacar sus logros, sus principales valores y características como persona y como jueza como fueron su profesionalismo, carisma, entrega y su vocación”.
La magistrada Vega ingresó al Poder Judicial en agosto de 1983 como juez suplente y posteriormente como secretaria del entonces Juzgado de Menores de Los Ángeles, para luego en 1986 desempeñarse como secretaria titular del Juzgado de Menores de Iquique. También ejerció como relatora suplente y secretaria de la Corte de Apelaciones de Iquique. Finalmente en 2005 asume el desafío de convertirse en jueza titular del Juzgado de Familia de Iquique, cuando se inicia la reforma en la materia.
Este homenaje póstumo fue solicitado por el tribunal, que decidió nombrar una de las Salas de Audiencias con su nombre, por ser una de las juezas fundadoras del Juzgado de Familia y en reconocimiento a su esfuerzo, profesionalismo, calidad humana y empatía demostrada en su trabajo diario.
En el homenaje estuvo presente su viudo, Julio Morales; sus hijos Sebastián y Mónica, su nieta Sofía y su sobrina Maribel. En la ocasión, el esposo de la magistrada recordó sus inicios y la labor que por años desarrolló en el Poder Judicial. Asimismo agradeció las muestras de cariño y el homenaje en reconocimiento a la labor que realizó al servicio de la administración de justicia.
La fecha elegida para la ceremonia, se definió por ser el cumpleaños de la magistrada, por lo que junto con un video recordatorio, se soplaron velas de una torta y se elevaron globos blancos con mensajes de reconocimiento y agradecimiento.