“Esta fue una maniobra política porque la expropiación de nuestra concesión minera no se
ajusta a derecho”, dijo Juan Aguirre Flores, hijo del propietario del recinto donde se
produjo el incendio que produjo contaminación ambiental en Alto Hospicio.
Se trata del caso de la Empresa Morrillada Mining Company quienes aseguran ser
propietarios de más de 25,5 hectáreas “de un codiciado terreno de alta plusvalía del cual
nos están desalojando por la fuerza después de dos décadas de explotación”, manifestó el
hijo de Juan Aguirre Tapia, quien se encuentra detenido en la cárcel de El Boro.
Consultado sobre las causas invocadas para el desalojo, dijo que a todas luces es ilegal.
“Se basaron en el incendio que produjo contaminación ambiental, es verdad, no lo vamos
a negar. Lo que pasa es que tenemos una empresa de reciclaje y había basura, pero no
todo lo que se quemó era basura, porque se incendiaron toneladas de cartón, también de
plástico, todo es materia prima que entregamos a varias empresa de Santiago. Es una
situación que se nos escapó de las manos. Es cierto que si usted quema un producto
plástico es un daño irreparable, pero nosotros lo que hacemos es reciclar”.
Explicó que la empresa es fuente laboral de una treintena de familias, que en total suman
150 personas que viven de esta actividad.
“Entendemos que fue la Municipalidad la que ordenó la demolición y el desalojo, junto
con Bienes Nacionales, lo que es arbitrario porque somos dueños de la propiedad minera
solo nos puede desalojar una orden de un juez de la República, porque la concesión
minera la otorga un juez, no el alcalde, ni el gobernador, ni el delegado presidencial”.
Del mismo modo dijo que los abogados de la empresa, Aldo Duque y Rodrigo Palacios
presentaron todos los documentos ante la Delegación Presidencial nivel que tenía diez
días para poder responder y no lo hizo.
“Ahora tendrán que responder por la orden de desalojo y es por eso que hemos acudido
ante la Corte de Apelaciones con un debido recurso de amparo, porque consideramos que
es una irregularidad, el desalojo y la demolición de las viviendas y todo el entorno, para
hacerlo han esgrimido un cuestión política. Tendrán que responder por los enormes daños
económicos de una empresa privada”.
Respecto de la situación de su padre Juan Aguirre Tapia, dijo que continúa detenido en el
centro penitenciario de Hospicio.
“Mi padre, de avanza edad, sufrió un preinfarto, un delicado episodio de salud, y
Gendarmería debió trasladarlo hasta el Hospital Regional. Todo aquello además como
consecuencia del incendio que quemó nuestra producción de reciclaje. Nosotros tratamos
de controlar el incendio, con nuestras máquinas, con seis carros de agua, pero no
pudimos. Llegaron Bomberos de Santa Rosa pero se retiraron cuando se les terminó el
agua. A la Municipalidad de Alto Hospicio no se le permitió ingresar porque esto es una
propiedad privada. Perdimos más de doscientas toneladas de plástico y reciclados. Se
quemó todo y para colmo, derribaron nuestra propiedad con muros y todo. Quiero decir,
que Bienes Nacionales siempre ha querido recuperar estas hectáreas de valioso terreno.
Estamos con toda la documentación y con patente al día” declaró Juan Aguirre.