EL INFIERNO DE COLCHANE

Jaime Olivares
Escucho a un argentino quejarse, que se demoró cinco horas en el control fronterizo de
los Libertadores. Es un llorón, si hubiera intentado ingresar por Colchane se habría
quedado, mínimo unos tres días en la frontera y habría perdido por completo el feriado
de semana santa.
Es lo que hay, dicen en el campo, pero lo que hay es infernal. Al igual que el argentino,
pensé, es semana larga, no tengo nada que hacer, viajaré a la Paz y veré como está
funcionando el complejo con la nueva normativa de extensión horaria, hasta las doce
de la noche y con un reforzamiento de personal de la PDI. Adicionalmente en la Paz,
tendré reuniones con posibles usuarios del sistema franco.
Uf ¡¡ Salir de Chile, es un martirio, mi Bus llegó a Colchane, a las 11.30 y ya había en la
frontera una larga fila de Buses, para ser exacto ¡¡ había 14 buses. Lo primero que
observo, es que muchos pasajeros, bajaron retiraron su equipaje y se fueron. Ya con la
mitad del Bus vacío, me aventuro a bajar del Bus, hay militares ordenando que los
pasajeros se formen en fila, luego pasa un PDI revisando la documentación, verifica, si los
Bolivianos que quieren salir, entraron legalmente a Chile. Muchos habían entrado por
pasos no habilitados y a todos les indica, que deben ir a autodenunciarse sacándolos de la
fila. Pasa una hora y el Bus no avanza, son las doce y media. Me salto los controles y voy
a extranjería. Está colapsada y hay un solo funcionario de la PDI atendiendo, pregunto
¿ No hay más funcionarios? Ve alguien más – responde. Segunda pregunta ¿ Me puede
indicar dónde está Jefe? Por allí debe andar responde. Nada que hacer ¡. Salgo del
recinto y me encuentro con dos PDI femeninas, Nuevamente pregunto ¿ Me pueden decir
dónde está el Jefe? Por allí debe andar – responden – vaya al poblado. Voy al poblado.
No hay Jefe por ningún lado. Regreso al control y pregunto ¿Cuantos PDI están asignados
a este control ? Señor, responde una PDI regrese a la fila.
Regreso a mi Bus, ya han pasado dos horas y apenas se han atendido dos buses, converso
por aquí y por allá, todos me aconsejan lo mismo, que siga a los rechazados por el PDI
los cuales se encuentran agrupándose para salir ilegalmente de Chile, por un paso
irregular, pero claro ¡¡ eso significa tener que regresar a Chile por un paso no habilitado.
Desecho el consejo y busco al chofer que está primero para ingresar al control. Le
solicito que me Incluya en la lista de pasajeros ofreciéndole pagar los pasajes más 20
dólares adicionales ¡ imposible ¡ me dice porque ya entregué el listado, ubico al
segundo, nuevo rechazo, al tercero ¡ imposible¡ el cuarto accede Uf ¡¡ Por fin ¡¡ veo una
luz de esperanza, ahora solo es cuestión de esperar. Regreso al control¡¡ Ahora hay dos
PDI pero atiende uno solo porque la PDI está conversando con otro PDI y ninguno de
los dos atiende. Me voy a dar una vuelta, converso, con medio mundo. Las quejas son
de nunca acabar: Malos tratos, humillaciones, largas esperas etc etc.

Finalmente preguntando por aquí y por allá, me entero que el control atiende sólo hasta
las diez de la noche, que el personal es escaso – nunca supe cuál era la dotación – y que
el Jefe nunca está.
En suma, entre otras “ externalidades negativas “ de la pésima atención policial, está el
hecho factual, de prácticamente obligar a cruzar por pasos no habilitados a muchos
empresarios que cuentan con la documentación legal para ingresar al país, pero que no
están dispuestos a esperar más de 10 horas en dicho trámite, el problema es que entre
toda esa multitud de gente molesta, ingresan y salen del país, “ aquellos” que de ninguna
manera podrían legalmente ingresar al país, me refiero a gente con antecedentes en otros
países, sin posibilidad alguna de subsistir lícitamente en el país.
ESTO ES COLCHANE- el lugar donde documentados e indocumentados se mezclan
buscando ingresar a Chile, el lugar donde la negligencia inexcusable de la PDI fomenta
la ilegalidad, el lugar donde estalló, hace cuatro años, la crisis migratoria, el lugar que
sigue siendo la tierra de nadie y, el lugar donde la PDI trata a nuestros clientes de
toda la vida como delincuentes
Ahora son las cinco de la tarde y por fin, salgo legalmente de Chile. Estuve siete horas
en la frontera. Siete horas para olvidar. Naturalmente regresaré a Chile por Arica,
porque todos dicen que salir es fácil, pero entrar puede llevar hasta tres días en la
frontera.
Ya al terminar – me pregunto – el gobierno al establecer el funcionamiento de la
Avanzada de Colchane, será consciente respecto de la importancia inmensa que tiene
Bolivia, para zona franca, sabrán los PDI que si los bolivianos dejan de venir a Iquique,
tendríamos que cerrar la zona franca.
Por cierto, no me hago ninguna ilusión y no pretendo que una simple columna, sea
tomada en cuenta por la PDI, pero donde Diablos está el Delegado Presidencial, que sí
puede tomar el toro por las astas y poner un poco de orden. Bueno simplemente no está,
de modo que todos los chilenos seguiremos pagando los viáticos de funcionarios que no
cumplen la misión histórica, que tiene dicha avanzada: dar la bienvenida al país y tampoco
cumplen a cabalidad la otra misión encomendada producto de la crisis migratoria; que
absolutamente todos ingresen y salgan regularmente del país, tristemente quienes han
sido puestos en Colchane para aliviar el caos imperante, están provocado algo impensado,
que este crezca y que nuestros compradores Bolivianos, opten por el expedito ingreso
irregular, para ser sinceros la falta de supervisión de las jefaturas del Complejo , son la
causa principal de los ingresos y salidas irregulares
En resumen, como no se le puede pedir peras al olmo. La única solución posible, es sumar
esfuerzos para que LATAN, SKY o cualquiera otra línea aérea, retome la conexión con la
Paz o en última instancia, que el Gobernador asuma la iniciativa de reestablecer dicha

ruta. Puedo asegurar que pasajeros sobrarán, cuidaríamos de esta manera a nuestro
capital más valioso: nuestros estoicos compradores bolivianos