En Chile, un 1,5% de los adultos mayores de 65 años está enflaquecido, cifra
preocupante por la edad y la fragilidad del grupo etario.
Hasta 2/3 de los casos de malnutrición se deben a causas reversibles.
El envejecimiento conlleva a una serie de cambios que comprometen el bienestar de los
adultos mayores como por ejemplo: la disminución del gusto o del olfato, problemas
para masticar, tragar y más. Todos ellos pueden causar una malnutrición al no tratarlo o
prevenirlo a tiempo, y sus consecuencias pueden ir desde la discapacidad funcional
hasta la muerte.
“La malnutrición se considera un estado nutricional inadecuado por carencias, excesos y/o
desequilibrios de la ingesta energética y de nutrientes de una persona. En el caso de los
ancianos, la malnutrición por déficit o desnutrición significa una disminución energética y
de nutrientes relevantes, como proteínas, las vitaminas C, D y A, el ácido fólico, el
magnesio, el calcio y el potasio”, comenta la doctora Ángela Abarca C., de Clínica Cath,
experta en prevención de heridas.
Para prevenir la malnutrición en los adultos mayores hay que realizar desde la selección
adecuada de los alimentos hasta elegir una buena compañía a la hora de comer. Para que
las personas mayores sean sanas, se debe seguir una dieta promedio ideal que considere
lo siguiente: Aumentar el aporte de energía en base a grasas saludables, aumentar el
consumo de proteínas, como carne o legumbres, recordar beber 2 litros de agua al día”,
comenta la experta. “Además, es importante seleccionar una gran variedad de frutas y
verduras como fuentes de antioxidantes, fibra y vitaminas” comenta la doctora.
Se recomienda también consumir aceite de oliva, por su alto contenido de ácidos grasos
insaturados que previenen las enfermedades cardiovasculares. Asimismo, es beneficioso
incluir omega 3 en la dieta, presente en pescados y nueces.
También asegura que la compañía a la hora de comer es relevante, ya que puede mejorar
el apetito y la calidad de la alimentación. “Compartir las comidas con familiares o amigos
puede fomentar una atmósfera agradable y estimulante, que motive a los adultos
mayores a consumir alimentos de manera adecuada “pone hincapié.
Por otro lado, la pérdida de gusto y olfato en los adultos mayores es una de las principales
causas de desnutrición en esta población. Muchas veces, esta menor percepción de
sabores y olores lleva a una disminución del apetito, lo que conlleva una menor ingesta de
nutrientes esenciales para el organismo.
Ante esta situación, los expertos recomiendan emplear hierbas y especias naturales para
realzar el sabor de los alimentos. “Estos condimentos pueden ser una excelente opción
para estimular el apetito de los adultos mayores y hacer que disfruten más de sus
comidas. Sin embargo, es importante evitar el exceso de sal, ya que el consumo elevado
de este mineral puede ser perjudicial para la salud” comenta
La doctora enfatiza que el envejecimiento es un proceso fisiológico natural e inevitable.
Sin embargo, una alimentación saludable y equilibrada, rica en proteínas, antioxidantes,
vitaminas y minerales, puede prevenir la malnutrición y otras enfermedades crónicas
asociadas a esta etapa de la vida.