UN AVANCE EN BIENESTAR Y CALIDAD DE VIDA

El 26 de abril se inicia la implementación progresiva de la reducción de jornada
laboral, pasando de 45 a 44 horas semanales, para alcanzar las 40 horas en 2028. De todos
modos, nada impide que las empresas adelanten la implementación y, de hecho, existen más
de 5.400 donde ya se está aplicando y han postulado al “Sello 40 Horas” que entrega el
Ministerio del Trabajo y Previsión Social como reconocimiento y estímulo para que otras
empresas lo hagan. En la región de Tarapacá son 18 las empresas que ya lo han
implementado.
Este cambio, que viene a satisfacer una aspiración histórica, permitirá una mejor
calidad de vida y bienestar para las y los trabajadores y sus familias. En esa perspectiva, se
complementa con la Ley de Conciliación de la vida personal, familiar y laboral, ambas
iniciativas promovidas por el gobierno del Presidente Gabriel Boric en virtud de nuestro
firme compromiso con el Trabajo Decente.
Cabe destacar que la reducción de jornada no puede implicar una disminución de
remuneraciones, ya que este es uno de los principios fundantes de la ley. Además, el
empleador que no respete la norma se expone a multas administrativas por parte de la
Dirección del Trabajo.
Otro aspecto relevante es que se elimina el uso abusivo del artículo 22, inciso 2° del
Código del Trabajo. Desde ahora, sólo quedarán excluidos de la limitación de jornada
quienes ejerzan labores de alta gerencia y quienes trabajen sin fiscalización superior
inmediata en razón de la naturaleza de las labores desempeñadas.
La ley de 40 horas constituye un triunfo del diálogo y los acuerdos. Primero, en el
Consejo Superior Laboral, donde están representados los trabajadores, empleadores y el
gobierno, instancia que también promovió diálogos en las regiones. Segundo, en el trámite
legislativo, que fue muy constructivo y derivó en un amplio apoyo parlamentario a la
norma. Esto es una muestra palpable de que, cuando nos unimos y ponemos al centro los
intereses de las personas, sí es posible llegar a acuerdos y avanzar. Hacemos votos para que
el mismo espíritu se proyecte al abordar importantes desafíos pendientes como la Reforma
Previsional.