Por: Patricio Meza García, Experto en seguridad y administrador Superior en Seguridad Publica.
La delincuencia es un problema que aqueja a muchas ciudades alrededor del mundo y Chile claramente en estos tiempos no es la excepción. El aumento de la inseguridad y la violencia en las calles es una preocupación mantener constante para los ciudadanos y un desafío para las autoridades encargadas del orden y la paz social.
Es cierto que la responsabilidad de combatir la delincuencia no recae únicamente en las fuerzas de seguridad, sino que es un problema multidimensional que requiere de la cooperación y participación de toda la sociedad. Sin embargo, las policías tienen un papel fundamental en este proceso.
Para empezar, es necesario que las policías cuenten con los recursos necesarios para realizar su trabajo de manera eficiente. Esto incluye desde herramientas tecnológicas hasta capacitación y formación constante para los oficiales. Es importante que las policías estén al día en cuanto a las técnicas de investigación y prevención del delito, así como en el uso de tecnología de punta para la identificación y seguimiento de los delincuentes.
Asimismo, las policías deben trabajar en coordinación con otros actores y organismos del Estado, así como con la sociedad civil, para establecer estrategias de prevención y combate al delito. Esto implica la colaboración entre las distintas fuerzas de seguridad, la promoción de la participación ciudadana en la seguridad pública y la implementación de programas de prevención del delito en las escuelas y en otros espacios comunitarios.
Otro aspecto importante es el fortalecimiento de la confianza entre la población y las policías. Es necesario que las policías sean percibidas como instituciones confiables y eficaces, capaces de brindar protección y justicia a la ciudadanía. Esto implica, entre otras cosas, el combate a la corrupción y la implementación de medidas de transparencia y rendición de cuentas.
En conclusión, combatir la delincuencia es un reto que debe ser abordado desde una perspectiva integral, en la que se involucran distintos actores y se implementen medidas tanto de prevención como de combate al delito. Las policías tienen un papel fundamental en este proceso y deben contar con los recursos y herramientas necesarias para cumplir con su labor de manera efectiva. Al mismo tiempo, es necesario trabajar en el fortalecimiento de la confianza entre la población y las policías, para garantizar una mayor colaboración y participación ciudadana en la seguridad pública.