El fantasma de la inflación aparece otra vez

Ricardo Durán, académico Carrera de Ingeniería Comercial UDLA Sede Viña del Mar,
Máster en Economía
Sin duda, los recientes acontecimientos entre Israel y el movimiento Hamás han
impactado a todo el mundo y también devuelto la incertidumbre propia de los conflictos
armados a los mercados internacionales.
A pesar de que aún es pronto para realizar proyecciones de cómo la economía
internacional se verá afectada y si esto será pasajero o permanente, la preocupación de
que volvamos a experimentar escenarios de alta inflación es muy latente.
Una subida de precios se explicaría principalmente por el aumento del valor internacional
del combustible en la medida que las tensiones en medio oriente se profundicen y otros
actores relevantes que son grandes productores de petróleo entren al conflicto, como es
el caso de Irán.
Ya en los meses previos se observaron incrementos en el precio del petróleo, llevándolo
por sobre los 80 dólares por barril, y en general en los precios internacionales de los
combustibles.
De hecho, desde que el conflicto estalló la semana anterior, el precio internacional del
petróleo subió más de un 4%, por lo que no es descartable pensar en valores cercanos a
los 100 dólares por barril en el corto plazo.
Adicionalmente a esto, el dólar en el mundo podría fortalecerse debido a que los
inversionistas se refugian en la moneda norteamericana cuando la incertidumbre se
apodera de los mercados y también a que la inflación sigue siendo un problema para
Estados Unidos, lo que se reflejaría en tasas de interés aún elevadas.
Para Chile la situación no será diferente. Hasta antes del conflicto el precio del dólar en
nuestro país venía al alza con valores que superaban los $900. Si la tensión aumenta, es
posible que lleguemos a cifras superiores a los $950 en el corto plazo.
También se han experimentado fuertes alzas en el precio de los combustibles a nivel
local, la última cercana a los $32 por litro y podrían venir otras alzas de similar cuantía.
La combinación de un tipo de cambio elevado y el aumento en el valor de los
combustibles, sin duda puede traer a la inflación nuevamente como el principal problema
que enfrente nuestro país y que se pensaba ya iba en retirada.