Voluntarios se movilizan para limpiar el Cerro Dragón en su Aniversario como Monumento Nacional

  • Celebrando 19 años desde su declaración como Santuario de la Naturaleza, cientos de voluntarios, incluidos grupos scout y vecinos, se unieron para limpiar el Cerro Dragón de Iquique, la duna urbana más grande del mundo.

En un emotivo acto de conservación ambiental, cientos de voluntarios se reunieron ayer en el Cerro Dragón de Iquique para llevar a cabo una jornada de limpieza en conmemoración del 19º aniversario de su declaración como Santuario de la Naturaleza por el Consejo de Monumentos Nacional (CMN) el 18 de abril de 2005. Esta iniciativa busca preservar la integridad de una de las dunas urbanas más significativas del mundo y fomentar la conciencia ambiental entre los habitantes de la región.

La actividad contó con la participación de diversos grupos, incluyendo scouts de la Empresa Portuaria de Iquique y vecinos de la zona, quienes dedicaron su tiempo a recoger desechos y escombros, mejorando así el estado de conservación de este icónico paisaje natural. “Feliz de poder ayudar en esta actividad, limpiando algo tan icónico para Iquique y la región de Tarapacá, como lo es el Cerro Dragón. Se siente bien saber que uno está aportando con este tipo de instancias al medio ambiente. Ojalá las personas tomen conciencia y dejen de ensuciar este espacio tan importante”, expresó Sofía Lanas, una entusiasta scout participante.

María José Muñoz, residente de la población Huantajaya III adyacente al Cerro Dragón, también se sumó a la causa. Muñoz, quien ha vivido más de 34 años cerca del campo dunar, comentó sobre la necesidad de incrementar las acciones de limpieza y vigilancia. “He podido ver cómo en algunos sectores el cerro está abandonado en lo que respecta a su cuidado, evidenciando una gran cantidad de escombros y la presencia de personas en situación de calle que arman sus rucos en estos sectores de la duna”, señaló Muñoz.

Esta jornada de limpieza no solo sirvió para mejorar el entorno natural del Cerro Dragón, sino que también representó una oportunidad para educar y motivar a la comunidad local sobre la importancia de cuidar nuestros monumentos naturales. La actividad fue una demostración palpable del compromiso comunitario con el medio ambiente y la preservación del patrimonio natural.

Con estas acciones, los organizadores y participantes esperan sentar un precedente para la conservación continua y el respeto por el Cerro Dragón, asegurando que siga siendo un refugio de biodiversidad y belleza natural en el corazón urbano de Iquique.