En medio de su agenda en Santiago, la constituyente por Tarapacá Ninoska
Payauna se hizo un tiempo para conversar con El Longino. Aquí nos explica
parte de la organizada y silenciosa instalación que está haciendo su Partido
en el órgano que deberá escribir un nuevo Borrador de Carta Fundamental
del Estado de Chile.
Iquiqueña, hija de Lupercio Payauna Cáceres y de Nancy Vilca Vicencio, la representante de
Tarapacá en el Consejo Constitucional tiene -la verdad sea dicha- una voluntad y actitud a prueba
de periodistas insistentes, retractores furiosos y adversarios radicales.
Sus cercanos confidencian que -a pesar de un carácter firme- es muy difícil perturbar su gentileza y
amabilidad, dos características que le han servido de mucho en su corta y exitosa carrera política
donde destacó por haber obtenido la primera mayoría en esta circunscripción para integrar el
órgano que redactará el nuevo borrador de Carta Fundamental del país.
“Acá nos ha tocado una lluvia y un invierno terribles en Santiago y yo, como buena iquiqueña, no
estoy para nada acostumbrada y, claro, he tenido que hacer muchos ajustes a mi clóset, comprar
ropa especial, aunque somos muchos los que estamos adaptándonos a un clima diferente, a
trabajar de lunes a viernes en las dependencias del Congreso desde las 9:30 a 7 de la tarde y
teniendo muchas reuniones de trabajo durante los fines de semana”, parte contando esta
profesora de inglés al ser entrevistada por El Longino en la primera de dos conversaciones que
sostuvimos con la Consejera tarapaqueña que hoy está encumbrada a una posición privilegiada
porque integra Republicanos, el partido que dio la gran sorpresa en últimos comicios del 7 de
mayo gracias a contar con 22 de los 50 Consejeros.
Hecho el punto de la emergencia climática que vive la zona Centro-Sur, era ineludible hablar de
cómo ha sido separarse por tanto tiempo de su familia: “yo tengo mi pareja y también un hijo que
tiene seis años que quedaron en Iquique y cuando recién partió la Campaña nosotros hablamos
con nuestro niño y le explicamos que -en el caso de que la mamá fuera electa consejera- ella
tendría que irse a Santiago por unos meses. De alguna manera, dice, lo preparamos con tiempo y
el entendió. Además, todos los días me organizó para hablar con ambos, a través de videollamadas
y teléfono”. Y recalca a modo de balance personal: “Lo bueno en el caso mío es que cuento con
una buena red de apoyo familiar que me ha apoyado todo este tiempo”.
Añade Ninoska que, si bien llegó con sus maletas a la capital el día previo a la inauguración que fue
el 7 de junio pasado, “ocurre es que apenas fuimos electos nos juntamos todos) en la localidad de
Casablanca, en la quinta región, y ahí armamos un comité que se preocupó de gestionar todos los
asuntos de logística y administrativos que incluyó el alojamiento para nosotros, los consejeros de
la bancada Republicana”.
De esa manera se han sorteado no solo aspectos más domésticos del alojamiento, sino que
también decisiones más complejas como velar por la seguridad de todo el grupo, seleccionando un
lugar que “no queda tan cerca del Centro de Santiago, porque por un tema de seguridad nos
ubicaron más alejados de esas dependencias, en un lugar reservado”.
¿Cómo evalúas estas primeras semanas de trabajo?
-En esas dos reuniones previas que tuvimos en Casablanca, como contaba, se previó todo lo que
venía y por tanto la instalación y el trabajo ha hecho la bancada Republicana ha sido bastante
buena. La gente debe saber que hay un trabajo tremendo detrás, un gran equipo, una gran unidad
y eso nos ha servido mucho a que estemos llevando este proceso con la seriedad que
corresponde.
En esta etapa no ha habido mucha cobertura al trabajo que se está realizando en el Consejo
Constitucional. ¿A qué obedece tan bajo perfil?
-Lo que estamos haciendo en esta etapa inicial, instalación incluida, es comenzar a analizar los
temas porque las discusiones vendrán más adelante; me refiero al diálogo y trabajo de las
enmiendas que se harán a un texto con el que partimos en base al trabajo de la Comisión Experta.
Entonces, ¿en qué consiste el trabajo por estos días y que finaliza el próximo 17 de julio según el
cronograma que se ha difundido?
-En esta etapa primera, todavía no se escribe, ni se discute ni se vota ningún artículo, sino que lo
primero fue que entre las diferentes bancadas se definieran los diferentes Comités que se
conformarían y las personas que lo integrarían, además de la cantidad de miembros que tendrían.
Se eligieron las presidencias también y se armaron entonces las 4 Comisiones en que está
articulado el Consejo, donde yo integro la N°4 que es la de “Derechos económicos, sociales,
culturales y ambientales”.
Por lo pronto, todas las comisiones han recibido en este lapso la visita de académicos y de
expertos quienes han venido al exCongreso a exponer sobre el catálogo de Derechos
Fundamentales. Ahora, el 17 de julio del que usted habla es el día que vence el plazo en que
nosotros, como Comisión, podamos entregar las llamadas “enmiendas” al anteproyecto elaborado
por la Comisión Experta y las que haremos nosotros como bancada las está gestionando,
internamente, un equipo especializado. Nosotros estamos trabajando en base a ese anteproyecto
y por ahora solo estamos en un proceso de escucha y recibiendo insumos de contenidos.
En la Comisión que usted integra se verán los temas que más le interesa a la ciudadanía como
los temas previsional, de vivienda, salud y educación.
-Estoy muy consciente de ello y estamos trabajando para hacer un excelente trabajo con la misma
responsabilidad y compromiso que la ciudadanía nos mandató. Y en ese punto es bueno compartir
con los lectores que todos ellos pueden hacer llegar sus opiniones y aportes en esta fase de
escucha y recopilación de contenidos, porque sabemos que debemos responder a las necesidades
más urgentes y prioritarias de las personas y las familias.
Dado que es un Consejo Constituyente que tiene paridad de género, ¿cuál ha sido tu aporte
como mujer dentro de la Comisión N°4?
-Nosotros no hemos tenido ningún problema y yo creo que el espíritu con que llegamos al Consejo
Constituyente 2023 es poder conversar “de todo” y lo de la Paridad no creo que sea un tema que
divida, porque cada cual aporta desde sus conocimientos y experiencia.
¿Y tampoco el hecho que sea descendiente de pueblo originario Aymara?
-Eso tampoco ha sido “un tema” en mi trabajo hasta ahora en nuestra Comisión. La gente sabe
que tengo orígenes en este caso Aymara, pero eso no limita nada, sino que al contrario: Yo creo
que la discusión tiene que centrarse netamente en lo que necesitan todos los chilenos y la idea es
aunar criterios y generar puntos de encuentro. Las diferencias las puede recoger los Proceso de
Participación Ciudadana que están en curso y allí las personas pueden expresarse de manera
particular.