Fuego destruye residencial de San Martín

Nueve compañías y casi un centenar de voluntarios del
Cuerpo de Bomberos de Iquique concurrieron ayer pasadas
las 14 horas, al siniestro registrado en calle San Martín con
Barros Arana. Según residentes de la propiedad afectada,
el incendio se habría causado luego de la discusión y
amenazas entre arrendatarios.
El siniestro afectó la propiedad sindicada con el número
777 de calle San Martín, comenzando en una pieza del
segundo piso. Al ser las habitaciones de material ligero el
avance de las llamas fue acelerado hacia el resto de la
propiedad –de dos pisos- y también a las viviendas
colindantes por calle Barros Arana lo que demandó un
arduo trabajo de los voluntarios para sofocarlo.
Debido a la materialidad de la construcción y cantidad de
piezas del hospedaje, además de la afectación a las casas
vecinas, el accionar de las unidades bomberiles debió ser
reforzado decretándose la segunda alarma de incendio
para la presencia de todas las compañías. En total fueron
15 las unidades movilizadas, para controlar la situación al
cabo de una hora de combate al fuego.
Tras el control de la emergencia, el 2º comandante de bomberos
de Iquique, Manuel Carreño Gramático, informó que al llegar la
primera unidad al sitio afectado, la casa ocupada como
residencial ya estaba en llamas.
“A las 14.20 horas debido a la magnitud del fuego y ser un sector
complejo de construcciones antiguas, se dio la segunda alarma
de incendio trabajando 9 compañías. La residencial quedó

totalmente destruida y por calle Barros Arana una dependencia
que era ocupada como local comercial”.
INTENCIONAL
Mireya Santander, una de las damnificadas por el incendio,
indicó que habitaba tiempo al igual que otras personas,
pero últimamente la residencial se había transformado en
un sitio de alojamiento diario y por horas para extranjeros y
gente consumidora de droga.
Mencionó que en total eran 30 las piezas en arriendo, las
cuales son ocupadas casi en su totalidad por extranjeros
siendo ella y otras dos familias los únicos chilenos.
Contó que ella ocupaba una dependencia del primer piso y
en la parte superior se registró un incidente entre
extranjeros, donde amenazaron que se quemarían las
pertenencias.
Añadió que tras esa pelea uno de los implicados, que
consume y vende droga, escapó saltando por una ventana
al tiempo que comenzaba el fuego en una de las
habitaciones.

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