Diez detenidos y 60 vehículos recuperados permitió la acción desplegada en tres regiones del país, logrando neutralizar una red delictiva que sacaba los móviles al extranjero.
Tras 18 meses de investigaciones en el marco de la Operación “Diamantes del Desierto”, realizadas por Carabineros de la Sección de Encargo y Búsqueda de Vehículos y Sacfi de la fiscalía regional de Tarapacá se logró desbaratar una organización criminal transnacional especializada en el robo violento de vehículos, tráfico de drogas y lavado de activos. El fiscal (s) de foco Javier Gutiérrez dio cuenta de la investigación realizada junto a la SEBV de Carabineros, indicando fue un trabajo investigativo de larga data que permitió desarticular la banda criminal dedicada al robo de vehículos. “Se detuvieron 10 personas en Tarapacá, Arica y Santiago, tanto chilenos como extranjeros. Hoy (ayer) se concretaron seis y allanamiento en domicilios de Iquique, Alto Hospicio y Pozo Almonte, además de las seis persona detenidas -por las ordenes del tribunal- se detuvo a 4 en situación de flagrancia. Se incautaron droga, municiones y recuperaron 60 vehículos”. Hasta la fecha se han recuperado vehículos que fueron robados en Tarapacá y en distintas partes del país, algunos de los cuales fueron clonados para ser comercializados en la región. Otros vehículos iban a ser llevados a Bolivia. Las diligencias lideradas por el personal de SEBV permitieron identificar y determinar la forma de actuar de esta banda acusada de cometer delitos como robo con violencia de vehículos, receptación, robo de vehículo, robo en bienes nacionales de uso público, infracción a la ley de control de armas, entre otros, afectando a cerca de 80 personas con sus acciones. El general Juan Francisco González Albornoz, jefe de la Zona Tarapacá valoró el trabajo profesional realizado por Carabineros en esta operación que permitió desarticular esta organización criminal, recuperar vehículos robados y recopilar los elementos probatorios necesarios que permitieron la detención de estas personas. “Esta organización robaba vehículos en la región metropolitana y otras zonas del país para posteriormente trasladarlos hasta la región para ser comercializados y algunos de ellos trasladados hasta Bolivia por pasos no habilitados donde eran intercambiarlos por drogas o dinero”.