LOS GENTILES

Por Carmen Sandoval (Canción Angelical)

 Aprovechando el basto desierto de nuestra región han pululado grupos de ufología que van constantemente a las pampas nortinas. Uno de ellos es: “Los Gentiles, Indagadores en Terreno del Fenómeno Ovni”.

Creado en Mayo de 2019, sin fines de lucro. Es una agrupación que busca el contacto con seres extraterrestre. Para ello cuenta con personas, que el tema les apasiona desde la infancia, ya que en forma individual o con otros grupos han salido a terreno desde los años ´97 – ´98. En la actualidad esta agrupación asiste a vigilias ufológicas en promedio dos veces por mes en el año.  Se complementan con equipos de cámara de visión nocturna,  cámaras fotográficas, binoculares, telescopio, láser, linterna infrarroja,  detector de campo electromagnético, brújula, termómetro, proyector portátil, waki Toki y dron.

Aparte de estos componentes lógicos para cualquier grupo de investigadores del fenómeno ovni. Los Gentiles usan otros implementos pocos convencionales como: Varilla de radiestesia, péndulo, incienso, agua florida, gorros con luces, pelotas luminosas, antorchas, cuencos, cartas de oráculos.

Con los primeros equipos  han logrado captar posibles seres de origen no humano, ovnis, orbes y otras anomalías.

Los segundos implementos, los usan para subir la energía del ambiente y que sea de más armonía y quizás así llamar la atención de los ocupantes de estos objetos no identificados. Y es que la agrupación Los Gentiles combina lo tecnológico, espiritual y esotérico.  Algunos de sus integrantes fundadores son: Richard Torrejón,  Yerko Flores  y Carmen Sandoval.

¿Porqué hacerse llamar Los Gentiles?

Es en honor a la leyenda de los pueblos originarios de esta región; también comparten esta tradición países vecinos, como Perú y Bolivia.

Se cuenta que hace unos cinco mil años atrás, en la zona del norte grande de Chile existieron unos seres descendientes de entidades cósmicas, los cuales se establecieron en las quebradas de Tarapacá, Parinacota y Antofagasta. Estos son los denominados GENTILES (no humanos). Median de 80 centímetros a 1 metro de altura, eran parecidos a los humanos,  albinos aunque otras versiones dicen que su piel era amarillenta. Vestían con ropa sencilla, una de sus mayores características fue el amor y respeto a la naturaleza. Vivían en sus diminutas  casas, los llamados Gentilares.

Trabajaban en actividades mineras, sus herramientas eran pequeñas, adecuadas para su tamaño, muchas de ellas se han encontrado en la actualidad por pobladores de la zona. También se ocupaban de actividades agrícolas  en sus chacras. De sus antiguos sembradíos, cuando hay lluvias, rebrotan y se pueden observar pequeñas cebollas, pequeños choclos, etc.

Los Gentiles trabajaban acompañados  de la Luna, ya que en ese tiempo,  no estaba el Sol. Los días en ese período eran húmedos y cuando el Sol apareció, ellos no podían sobrevivir a los rayos de este astro. Porque ni sus ojos ni su piel resistían la luz solar. Por tal razón se vieron en la obligación de internarse en las profundidades de la Tierra, aunque muchos perecieron en este proceso, al no  alcanzar a resguardarse.

En la actualidad,  hay muchos relatos y afirmaciones que declaran; haber vistos a los Gentiles en las noches con Luna.

Cuando hay un encuentro entre los gentiles  y las personas de los pueblos originarios, esto sucede con mucha armonía, pues ambas ascendencia respetan y efectúan rituales a la naturaleza; a la Pachamama.

Cuando el encuentro es con una persona  ajena a los pueblos originarios, este encuentro se produce por casualidad o cuando la persona se ha extraviado. Al individuo en cuestión, tal visión de ellos les causa mucho asombro, he internamente tienen la convicción que no son humanos.

Tales testigos han narrado que al verlos a cierta distancia los Gentiles parecen niños, usan ábaco para sacar cuentas, tienen habilidades para hacer que las personas vean visiones, dominan otro plano, pueden materializarse y desmaterializarse, castigan asustando a las personas que dañan lugares sagrados o que desprecian las tradiciones.

Estas  leyendas deben mantenerse vivas para  transmitir el conocimiento y  la memoria colectiva  de los pueblos originarios, y quizás en un futuro,  nos sorprenda la noticia, que la región que hoy habitamos, ayer fue la tierra de moradores de otros mundos.